El teletrabajo nació en los años 70 y rápidamente fue visto como una solución a una gran variedad de problemas individuales, organizacionales y sociales. Desde entonces, se han desarrollado numerosas investigaciones sobre el tema que han mostrado que todas las ventajas se pueden volver inconvenientes si no se realiza una implantación con garantías de salud y seguridad laboral.
Con la llegada de la pandemia el teletrabajo se ha convertido en el gran protagonista laboral. Dadas las circunstancias este paso se ha hecho de forma acelerada y la gran mayoría de los casos no era consciente de que este cambio requería un proceso de adaptación y aprendizaje. Debido a la falta de experiencia teletrabajando, muchas personas no han sabido gestionar adecuadamente la situación. Con lo cual, si se implanta este método de trabajo como algo habitual – tal y como muchos expertos apuntan-, se pueden acabar desarrollando problemas para la salud física y mental.
¿Cómo podemos implantar el teletrabajo para una buena salud? A continuación tienes 6 consejos para que tu experiencia con el teletrabajo sea mucho más saludable.
Cuida tus músculos y tu visión durante las horas de trabajo
Actualmente, con el teletrabajo pasamos más de ocho horas delante de pantallas – al movernos menos estamos más tiempo delante de televisores, ordenadores, tablets y móviles- derivando una mala postura corporal. Estos dos factores hacen que a corto o medio plazo tengamos problemas de vista y dolores musculares, sobre todo en la espalda. Afortunadamente, hay métodos para evitar que estos dolores sean permanentes.
En primer lugar, como apuntan Luisa Achaerandio y Manel Fernández en este artículo, la postura correcta que debemos adoptar se caracteriza por tener los pies alineados con el cuerpo y apoyados en el suelo, con la espalda recta (en un ángulo de 90 grados) asegurándonos de que la silla recoge los riñones.
Por lo que respecta al cuidado de tu visión, es importante que ajustemos la resolución y el brillo de las pantallas para no sobreexponer los ojos a mucha luz o forzarlos demasiado porque no tienen suficiente luz. Además, debemos procurar no mantener la mirada fijamente en la pantalla, debemos parpadear o mover los ojos. Hacer pausas visuales como mirar por la ventana o al infinito cada 15 minutos, o reposar el ordenador durante 15 minutos cada 2h también es beneficioso. Por último, si nos duelen los ojos podemos probar a relajarlos, tapándolos suavemente con las manos calientes.
A parte de eso, también es recomendable levantarse, moverse y estirar el cuerpo cada 2 horas. Para liberar tensiones y relajar músculos podemos probar a hacer 3 o 4 repeticiones inhalando, tensando el cuerpo, y exhalar, destensándolo, y finalizar con algunas respiraciones profundas. También es efectivo flexionar la cabeza hacia adelante para estirar la espalda, lo que reduce el cansancio y la ansiedad.
Lucha contra el sedentarismo y cuida tu salud mental
El teletrabajo provoca que estemos mucho más tiempo en casa y por lo tanto, mucho más tiempo sentados, pudiendo derivar en enfermedades relacionadas con el sedentarismo. Los expertos, como Patricia Casas-Agustench en el Podcast de la Semana Saludable, recomiendan que se hagan 10 horas de ejercicio moderado – caminar, salir en bicicleta, actividades en casa…- a lo largo de la semana. Esto se resumiría con 1 hora de ejercicio al día entre semana y, el fin de semana entre 2 y 3 horas.
Nos puede ayudar hacer descansos activos mientras teletrabajamos: hacer estiramientos, hacer tareas del hogar, moverse por la casa, etc. También debemos procurar mantener los hábitos que teníamos antes, si íbamos en metro y tardábamos 10 minutos en llegar a la estación, ahora deberemos caminar durante esos 10 minutos donde sea. Otra opción es crear nuevos hábitos como ir a tirar la basura o a ver si hay correo en el buzón. Lo importante es que nos movamos al principio y al final de la jornadalaboral.
A parte de cuidar nuestra salud física, también debemos cuidar nuestra salud mental. En algunos casos hay personas que, al estar tanto tiempo en casa solos y sin hablar con nadie, pueden derivar en problemas como la depresión, la ansiedad o el estrés. Por ello, es importante no aislarse dentro del entorno y buscar algún tipo de interacción; por ejemplo, salir a comprar un café o comprar el pan y hablar con el dependiente de la cafetería. Para la creación de grupos de interés con los compañeros de trabajo se pueden hacer videoconferencias no relacionadas con las tareas y hablar de temas de interés como la lectura, la familia u otros hobbies.
Consejos para dormir mejor
A parte de los hábitos para luchar contra el sedentarismo, hay otros factores que influyen en nuestra salud y que conviene cuidar y más en estas circunstancias: el sueño de calidad, una buena alimentación, dietas que puedan aplicarse en momentos de estrés, etc.
Si hablamos de sueño, Alicia Aguilar y Diego Redolar nos explican que existen varias fórmulas para dormir bien. Debemos dedicarle entre 7,5 y 8 horas diarias, para descansar bien. Un mal descanso puede afectar a la memoria, la atención, el aprendizaje… ¿Qué podemos hacer para conseguir un sueño de calidad? Te damos unos cuantos consejos:
Es importante evitar el uso de móviles y aparatos electrónicos una hora antes de irnos a dormir ya que la luz azul de la pantalla dificulta el inicio del sueño.
Por otro lado, una buena idea para conseguir un sueño profundo es darse una ducha caliente antes de irnos a la cama. La temperatura corporal aumenta y el cerebro interpreta que hemos hecho un esfuerzo y activa los mecanismos de recuperación.
La habitación donde dormimos también influye en nuestro ciclo del sueño: debemos crear un espacio cómodo y propio: silencioso y con una buena temperatura (fresca, unos 20 grados), además de elegir con cuidado las superficies que entran en contacto con nuestro cuerpo (colchón, pijama, sábanas).
La alimentación, por su parte, también va muy ligada a un buen descanso:
Distribuir las comidas con regularidad, evitando grasas y azúcares simples también va muy ligado al sueño: la falta del mismo puede provocar trastornos tales como la obesidad.
Para fomentar el sueño, al contrario de carbohidratos y grasas, es muy importante el triptófano (produce serotonina): las vitaminas del grupo B y minerales como el magnesio ayudan a sintetizar la serotonina y la melatonina, necesarias para no perjudicar el sueño.
Debemos seguir una dieta variada y equilibrada, priorizando frutas, verduras, proteínas bajas en grasas y cereales integrales. Es recomendable evitar excitantes en las últimas horas del día (café, refrescos con gas, té) y mantener unos horarios de comida regulares.
Una buena alimentación no solo beneficia al descanso
Siguiendo con el tema de la alimentación, cabe mencionar que es imprescindible cuidarla para gozar de una buena salud, ya que una dieta poco equilibrada puede comportar una disminución del rendimiento físico e intelectual en un 30%, aproximadamente. Por ello, hay distintos alimentos que queremos mencionar para un teletrabajo con buena salud:
Chocolate, ¿sí o no?
El chocolate, usado en ocasiones como cura para el estrés y la ansiedad, es contraproducente. Como indican Alicia Aguilar, Manuel Armayones y Maria José Acebes en Chocolate: cuanto más negro mejor, y nunca para combatir el estrés, debemos evitar comer por impulso y no utilizar este tipo de comida con fines médicos o terapéuticos, ya que acabamos ingiriendo más cantidad y peor.
Si que es cierto que, según apuntan algunas fuentes, como el estudio de Chocolate and the brain: neurobiological impact of cocoa flavanols on cognition and behavior publicado en el National Center of Biotechnology Information, consumir cacao en pequeñas porciones puede repercutir beneficiosamente en la salud cardiovascular, y puede mejorar la capacidad cognitiva y el funcionamiento del cerebro, dada la presencia de flavonoides y el efecto protector de éstos en la neurocognición. Sin embargo, se debe tener en cuenta que para que el cacao resulta saludable deber ser un chocolate del 75% o más para poder beneficiarnos de todas sus propiedades.
Podemos sustituir el chocolate por otros alimentos más saludables que sí ayudan a combatir los bajones anímicos, tales como la fruta, las semillas de lino, alimentos fermentados o los frutos secos. Para mejorar el estado de ánimo necesitamos dopamina, y para conseguirla de forma natural y saludable – sin recurrir a azúcares y alimentos como grasas trans – podemos recurrir al consumo de carbohidratos de lenta absorción: remolacha, soja, legumbres, almendras, huevo, carne y cereales.
La imprescindible vitamina D
Por otro lado, al estar teletrabajando, estamos mucho tiempo en casa y nuestra exposición al sol es menor, siendo este nuestra principal fuente de vitamina D. Es por ello que, como apuntan Alicia Aguilar y Anna Bach-Faig en Recomendaciones para una dieta en el confinamiento por el coronavirus, debemos ingerir más alimentos con vitamina D para poder absorber calcio, como: el pescado azul, – rico en Omega-3 que ayuda a la concentración -, los lácteos y los huevos. También es conveniente incluir en nuestra dieta alimentos antioxidantes propios de la dieta mediterránea, que fortalecen el sistema inmune, como: fresas, naranjas, verduras de hojas verdes, legumbres, pescado o cereales integrales. Además, algunos alimentos como el pescado, los huevos o la levadura de cerveza también ayudan a proteger el sistema nervioso y a mejorar la memoria y el estado de ánimo, ya que tienen vitaminas B6, B12 y ácido fólico. Asimismo, aumentan la energía y ayudan a combatir la depresión, asociándolos también con una prevención a largo plazo del deterioro cognitivo.
Alimentando al cerebro
No sólo queremos cuidar nuestra salud, sino que también queremos mejorar nuestro rendimiento intelectual mientras trabajamos, y para ello, también es necesaria una buena alimentación, tal y como explican Anna Bach-Faig y Diego Redolar. Los alimentos que ayudan a nuestro cerebro, mejorando la función cognitiva y la memoria, son: los frutos rojos, el aceite de oliva, las coles de bruselas, los tomates, las legumbres, los cereales… Además de alimentos que contengan acetilcolina como hígados, huevos, soja, col, brócoli y la coliflor.
Una de las principales consecuencias del teletrabajo y las horas prolongadas que debemos pasar en casa es un aumento de los niveles de estrés y ansiedad, que también podemos combatir con una buena alimentación. Para ello, es fundamental mantener el estado alcalino de nuestro cuerpo; de esta manera, reforzaremos el sistema inmunológico, ayudándonos así a estar centrados y pudiendo gestionar los momentos de estrés con mayor facilidad. Algunos ejemplos de alimentos que ayudan a potenciar esta alcalinización son los cítricos, los probióticos y prebióticos, las verduras ricas en azufre como el puerro o las algas, las legumbres, el jengibre y la cúrcuma, los frutos rojos, el aceite de oliva… En definitiva, los alimentos que sustentan una dieta equilibrada mediterránea.
La importancia del cinco
No debemos olvidar que una dieta equilibrada requiere 5 piezas de fruta y verdura al día. Para fomentar la ingesta de estas cinco piezas, podemos seguir la teoría de los cinco colores: intentar que en todos nuestros platos siempre haya presentes cinco colores diferentes. Además, es importante recordar que el cocinado de los alimentos tiende a reducir sus propiedades. Por ello, cuanto menos cocinemos elementos como las verduras, por ejemplo, mejor mantendrán su estado alcalino y más beneficios reportaran a nuestro organismo.
Por último, es imprescindible respetar el número de comidas habituales y moderar las cantidades para evitar la subida de peso descontrolada, debido al menor gasto energético que tenemos cuando estamos en casa. Para el buen rendimiento laboral y un desarrollo cognitivo completo es necesario desayunar y no se debe abusar de la cafeína: las recomendaciones apuntan que no debemos pasar de tres tazas diarias. Sin embargo, un consumo moderado de esta bebida puede resultar en efectos protectores. Algunos estudios como el de Impact of Coffee and Cacao Purine Metabolites on Neuroplasticity and Neurodegenerative Disease publicado en el National Center of Biotechnology Information, sostienen la hipótesis de que el consumo de café, junto con el té y el chocolate negro, promueve la salud del cerebro y puede prevenir el deterioro cognitivo y la aparición de enfermedades neurodegenerativas relacionadas a la edad.
Como conclusión, los alimentos expuestos en este artículo deben consumirse habitualmente para una alimentación rica y variada, sin necesidad de recurrir a suplementos alimenticios.
¿Dejar de fumar teletrabajando? Es posible
El tabaquismo es la primera causa evitable de enfermedades y muerte en los países desarrollados, como bien apunta Antoni Baena en e-trabajo y el tabaco. En la situación en la que nos encontramos puede parecer que dejar de fumar sea más difícil, pero existen datos que lo contradicen. Seguidamente, encontraréis algunas recomendaciones que existen para dejar de fumar más fácilmente y poder hacerlo desde casa.
En primer lugar, se debe retirar todo el tabaco del entorno y todos los estímulos asociados al consumo. Podemos realizar otras acciones cuando surgen ganas de fumar, como por ejemplo tomar infusiones, comer una pieza de fruta o simplemente beber agua. Una vez nos desprendemos de ello, nos puede ayudar sustituir la nicotina del tabaco con otros productos muy eficaces para dejar de fumar como los chicles, los parches, los comprimidos o spray bucal de nicotina (productos no adictivos). Actualmente el sistema sanitario financia otros fármacos de primera línea por lo que se puede acudir al centro sanitario de referencia y preguntar por los programas de tratamiento.
Es importante darse autoinstrucciones positivas como “voy a ser capaz”, “se me van a quitar las ganas”, etc. En la medida que va pasando el tiempo y tenemos más control, las recomendaciones son sencillas, la mejor estrategia que existe es distraerse y si además realizas algún deporte o ejercicios de relajación. éstos te ayudarán a controlar la sensación de intranquilidad que produce la adicción.
Finalmente, en ocasiones, dejar de fumar provoca otras reacciones a nuestro cuerpo como no conciliar el sueño o tener más apetito, es por eso que los últimos consejos para dejar de fumar son: llevar un control de la alimentación para evitar aumentar mucho de peso, controlar el sueño, consiguiendo unas condiciones físicas adecuadas, llevar a cabo la desactivación mental y controlar estímulos.
La salud digital como parte de la solución
Por otra parte, es interesante como la salud digital puede ayudarnos a mejorar y combatir las problemáticas derivadas de estas situaciones impuestas por el teletrabajo. Existen varias aplicaciones móviles que permiten limitar el sedentarismo y mejorar nuestros hábitos diarios. Algunos de los elementos que deberían tener estas apps son la monitorización de movimientos, el control del estrés, el control del tiempo transcurrido en actitud sedentaria y avisos para levantarse y andar cada unos determinados minutos. Además, existen aplicaciones que ayudan a mejorar el bienestar de personas que sufren dolor crónico, como bien expone Rubén Nieto en este post.
También es conveniente contar con la ayuda de otras aplicaciones que controlan la ingesta de agua, ya que al pasar tantas horas delante del ordenador, podemos descuidar aspectos tan importantes para nuestra salud como este.
Como conclusión, para un buen teletrabajo con salud, es recomendable seguir los consejos antes mencionados y aplicar los tips de una buena postura, confort visual, pausas y estiramientos, así como tener una buena alimentación y un buen descanso.
La pandemia de COVID-19 debida al coronavirus SARS-CoV-2 es uno de los desafíos sociales y sanitarios más importantes que han surgido en el último siglo y ha tenido consecuencias dramáticas en la población. Proporcionar datos exactos sobre el número de personas infectadas y las tasas de mortalidad es complicado, ya que la crisis sanitaria aún no está bajo control y el número de muertos aumenta a diario, como todos los lectores de sobra conocen.
Aunque los datos sobre los efectos de la situación en la calidad de vida de las personas en general (no solo de las que han padecido el coronavirus), la sociedad y la economía son escasos aún, empieza a existir evidencia de aspectos relevantes como:
La crisis disminuye la calidad de vida de las personas, incrementa el distrés y trastornos emocionales.
Se han perdido múltiples puestos de trabajo, con los efectos obvios en la economía de los países y las personas que pierden el empleo.
Han cambiado los modelos de relaciones sociales, y del contacto con los familiares.
La situación en personas con dolor crónico
El dolor crónico es una problemática frecuente, tal como habíamos comentado en otro post reciente. Las personas con problemas de dolor se pueden ver más afectadas por la crisis sanitaria. Esto es, entre otros factores, porque el dolor crónico es más frecuente en personas de edad avanzada, se relaciona con interferencia en las actividades diarias, el tratamiento que habitualmente reciben se puede ver interrumpido y algunas de las consecuencias de la pandemia pueden actuar de instigadores del dolor.
Pese a que es muy importante conocer la situación de personas con dolor, la evidencia disponible era muy limitada y por ello se planteó el estudio del que presentamos brevemente los resultados en este post. Específicamente, queríamos saber cómo se sentían las personas con dolor crónico en relación con diferentes dominios importantes desde el inicio del estado de alarma y confinamiento por COVID-19, analizar los cambios en su salud general y explorar cambios en las estrategias de afrontamiento que han utilizado y en su propio dolor.
Un estudio transversal en muestra española
En este estudio transversal, 502 españoles con dolor crónico respondieron una encuesta online respecto a la situación frente al COVID-19. En ella, se incluyeron preguntas sobre diferentes aspectos importantes relacionados con los problemas de dolor, las estrategias de afrontamiento, los factores desencadenantes y las posibles variables relacionadas. Los participantes fueron principalmente mujeres (88%), de entre 30 y 59 años, con dolor crónico de larga duración (media 7 años) e intensidad y discapacidad de moderada a alta. Más detalles sobre el estudio en: https://www.mdpi.com/2077-0383/9/11/3558
Principales resultados del estudio: efectos en el dolor crónico
Un elevado porcentaje de los participantes (próximo o superior al 70%) informó sobre un empeoramiento (desde el inicio del estado de alarma) en la intensidad del dolor, la frecuencia de los episodios de dolor, la interferencia del dolor en las actividades de la vida diaria, en la capacidad para trabajar, en las actividades de ocio, en el sueño y la actividad física. En general, se observa un impacto negativo en el bienestar general, la actividad física, social y laboral, el estado emocional y el dolor. Variables del contexto, tales como la inseguridad laboral, las preocupaciones en relación al futuro, y el número de personas que cohabitan en el mismo hogar se relacionaron con estos resultados.
Se observan también cambios en las estrategias de afrontamiento (cosas que las personas hacen para manejar el dolor). Así, en torno al 50% de los participantes señalaron que desde el inicio del estado de alarma, habían utilizado el descanso como estrategia para afrontar el dolor, y un porcentaje similar había incrementado el consumo de medicación. Ambas cosas, podrían resultar contraproducentes. Por otra parte, cerca del 50% incorporó la realización de estiramientos, estrategia que sería positiva para el manejo del dolor.
Por último, aumentó el porcentaje de personas que informaron que los siguientes factores se relacionaban con un incremento del dolor: el estrés, los problemas de sueño, las preocupaciones en relación al futuro, el sedentarismo, la tristeza, los pensamientos negativos, las sentimientos de inseguridad, la soledad, y el miedo a contagiarse.
Próximos pasos en población vulnerable como personas con dolor crónico
En conclusión, las personas con dolor crónico se ven afectadas por crisis sanitarias tales como la que estamos viviendo por el COVID-19 a múltiples niveles; además, la atención sanitaria que reciben se ve resentida. Es por lo tanto una población vulnerable, a la que debemos dirigir esfuerzos para que su situación no se vea más afectada.
En esta línea, para incrementar y entender aún mejor la situación, el grupo de investigación va a realizar una segunda parte del estudio. Queremos profundizar más en los resultados, y por ello en este segundo estudio se va a entrevistar en profundidad a personas con dolor para conocer de primera mano su situación. Si tienes dolor tu contribución nos puede ser de gran utilidad para el estudio. Tan solo tendrás que participar en una entrevista a través de videoconferencia de unos 30 minutos. Puedes contactar con nosotros a través de la dirección de correo electrónico del responsable del proyecto, Rubén Nieto, para participar: rnietol@uoc.edu Autor / Autora
Consejos para entrenar de manera segura en tiempos de pandemia
Mantenernos en buen estado físico nunca fue tan importante, y es que, una de las principales defensas contra el nuevo coronavirus es gozar de buena salud. Recordemos que, el COVID-19 es un virus que afecta principalmente el sistema respiratorio del ser humano. No obstante, ataca de diferentes maneras en función de cada persona. Hay estudios que afirman que, mientras más sana se encuentre la persona, tendrá mayor posibilidad de superar el coronavirus sin mayor contratiempo.
Como debemos saber, las actividades físicas o de recreación fueron totalmente afectadas por las medidas de confinamiento, principalmente en los gimnasios o centros de ejercitación física. No obstante, el Ministerio de Sanidad de España afirma que, los gimnasios son sitios totalmente seguros con una incidencia de contagio inferior al 0.28%.
Para la Federación nacional de empresarios de instalaciones deportivas (FNEID) los centros deportivos y los gimnasios en general son espacios donde se puede practicar una actividad deportiva con un riesgo de contagio realmente bajo. No obstante, siempre hay que tomar en cuenta una serie de recomendaciones y consejos para que eso se cumpla. A continuación, los mejores consejos para entrenar de manera segura en situación de pandemia.
1. Uso de la mascarilla en todo momento
Está más que demostrado que, la mascarilla es el principal enemigo del covid. Representa el sistema de protección más eficiente que tenemos hasta el momento, eso sí, siempre y cuando sea utilizada de forma correcta, es decir; que recubra tanto la nariz como la boca.
Cabe mencionar que, al practicar algún deporte, generalmente inhalamos y exhalamos con mucha más frecuencia y fuerza, por lo que estamos propensos a emitir más gotas de saliva y muchos más aerosoles, y como sabemos, es el principal medio de contagio por coronavirus. Sumémosle a esto que, generalmente las actividades deportivas se realizan en recintos cerrados, por lo que se podría pensar que el riesgo de contagio es aún mayor. No obstante, tal y como señalamos en líneas anteriores, el Ministerio de Sanidad ha afirmado que los gimnasios y centros de ejercitación son totalmente seguros.
Aun así, es preciso que adoptemos medidas para entrenar de manera segura, con el fin de protegernos y proteger a nuestros familiares. Las mascarillas de tela que, aunque no son de uso obligatorio para los que practican ejercicios, es totalmente recomendable usarlas con el fin de prevenir cualquier posibilidad de contagio.
Actualmente, hay una gran cantidad de tipos de mascarillas de tela, totalmente combinables con nuestro outfit deportivo. Incluso, hay empresas como elevengraficoshop, nos permiten personalizarlas totalmente a nuestro gusto y medida, para realizar nuestros ejercicios de manera cómoda y segura.
2. La distancia es un arma eficaz contra el coronavirus
Otro mecanismo que debemos implementar para entrenar de manera segura en tiempos del nuevo coronavirus es el distanciamiento social. Debemos recordar que, el principal medio de contagio es de persona a persona, por lo que, los individuos deben mantenerse a no menos de dos metros de distancia, para evitar que el virus se propague.
Para ello, es preciso evitar las aglomeraciones y mantener la distancia prudencial con otras personas. Por lo que, los gimnasios y centros de ejercitación deberán mantener un aforo reducido, para permitirle a los usuarios poder trabajar libremente, con la distancia mínima indicada por las autoridades sanitarias.
Cabe destacar que, el distanciamiento social no solo se trata de alejarnos, sino también de evitar a toda costa el contacto interpersonal, por ejemplo; los apretones de manos, los abrazos, besos, etc. Es una excelente forma de entrenar de manera segura, además es el mecanismo más fácil para evitar la expansión de la enfermedad.
Es preciso mencionar que, la distancia social como tal, no prevendrá totalmente el riesgo por contagio, pero si todos mantenemos las medidas de bioseguridad recomendadas por la ONU, como individuos jugaremos un papel fundamental en la lucha contra el COVID-19.
3. La higiene nunca ha sido tan importante
La higiene y el jabón son los enemigos más mortales que tienen el COVID-19. Hemos de recordar que, las personas que mantienen una higiene personal impecable, tienen menos probabilidades de contraer alguna enfermedad.
Como es bien sabido, el nuevo coronavirus no puede ingresar a nuestro organismo a través de la piel, por lo que, su único medio de ingreso es mediante las mucosas, tales como; ojos, nariz y boca. Es de vital importancia, mantener nuestras manos totalmente higiénicas, y esto es posible con la simple acción de lavarse las manos frecuentemente.
Como veníamos comentando, el jabón es el enemigo número 1 del covid, ya que, no solo elimina el virus de nuestras manos, sino que desase las envolturas del virus, haciendo que las proteínas y el ácido ribonucleico (ARN) se disuelvan. Dicho de otra manera, la espuma del jabón «aniquile» al virus.
Para que esto ocurra, debemos lavarnos las manos con jabón duramente al menos 20 segundos, frotando sin descuidar ningún espacio. Este tiempo prudencial de lavado, es recomendado por todas las instituciones sanitarias del mundo, ya que, el jabón requiere algo de tiempo para que surta efecto sobre el virus.
Entonces, a continuación, hemos preparado una serie de recomendaciones de higiene para entrenar de manera segura:
Lavarse las manos con agua y jabón por al menos 20 segundos
Cuando se esté entrenando, evitar a toda costa tocarnos la cara
En caso de que necesitemos movernos ajustarnos la mascarilla, usar un buen gel hidroalcohólico antes y después de la manipulación
Al llegar a nuestros hogares, debemos desinfectarnos con alcohol diluido en agua y si es posible, dejar las zapatillas y la ropa fuera, para lavarlas cuanto antes
Como hemos visto, entrenar de manera segura en tiempos de pandemia es totalmente posible. No debemos descuidar nunca nuestra salud física, gran parte de los más afectados por este virus fueron las personas con sobrepeso o con mal estado físico. En caso de que te estés entrenando en un gimnasio, lo más recomendable es que, sigas al pie de la letra todos los protocolos de bioseguridad del recinto. Recuerda que, es tarea de todos protegernos contra el COVID-19.
España vacunará de covid-19 en enero a los ancianos de las residencias y a los sanitarios, según ha anunciado el ministro Salvador Illa. Además, se han establecido 18 grupos poblacionales en base a cuatro criterios, según las líneas maestras del plan de vacunación contra el coronavirus, en el que han participado ocho autonomías.
Sanidad espera contar con hasta 140 millones de dosis para hacer frente al coronavirus, correspondientes al acuerdo de compra anticipada de la Unión Europea, lo que permitiría unos 80 millones de inmunizaciones y garantizaría la cobertura nacional.
Éstas son las claves de la operación:
Grupos prioritarios
El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el Plan de Vacunación, según el cual los primeros en vacunarse cuando lleguen las primeras dosis en enero serán por este orden, los residentes, el personal sanitario de residencias de mayores y centros de discapacitados, el resto del profesionales sanitarios y los grandes dependientes aunque no estén ingresados en ningún centro.
Tres periodos de tiempo
Sanidad ha elevado un plan que establece tres etapas: una inicial muy limitada entre enero y marzo, una segunda hasta junio y una tercera en la que se vacunará de forma generalizada.
13.000 puntos de vacunacion
Contará con 13.000 puntos de vacunación situados en los Centros de Asistencia Primera y otros centros sanitarios. Cada año se vacuna en España para la gripe a más de 14 millones de personas. Por eso, se considera que el Sistema Nacional de Salud está preparado para lograr este objetivo. Un ejemplo: este año, en 8 semanas, se han vacunado 14 millones de personas.
Diseñado con expertos de las CCAA
La estrategia única de vacunación se ha diseñado con un grupo de expertos multidisciplinar en el que se incluyen técnicos de 8 comunidades autónomas, representantes de sociedades científicas, dos miembros del comité de bioética, personal del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias, del Instituto de Salud Carlos III, un sociólogo y varios matemáticos.
Acceso universal y equitativo
La organización del Sistema Nacional de Salud en España facilitará el acceso equitativo a la vacunación al que tendrán acceso todos sus usuarios de forma gratuita.Te puede interesar
Seguimiento y evaluación
Habrá un sistema de información y registro para el seguimiento y evaluación de la vacunación.
Vacunas adquiridas por la CE
Las vacunas las ha adquirido la Comisión Europea para toda la UE. De momento, ya ha cerrado contratos con cinco farmacéuticas (AstraZeneca, Sanofi-GSK, Janssen, BioNTech-Pfizer y CureVac) para adquirir por adelantado de 1.225 millones de dosis, más 580 millones en reserva. A España le corresponde un 10% de esas cantidades.
El Periódico Madrid 24 de noviembre del 2020. 18:26
El Consejo General de Enfermería ha elaborado una serie de recomendaciones con el fin de evitar contagios de coronavirus durante las celebraciones navideñas e incluso claves para abrir los regalos sin riesgo porque «un error puede perjudicar la salud de todos». Lo ha hecho a través de un vídeo y una infografía en los que explica qué medidas hay que tomar en las cenas y reuniones familiares.
Entre estas medida y pautas, usar mascarilla todo el tiempo posible y quitársela sólo lo necesario para comer y beber, reducir el número de personas y el tiempo de la celebración o ventilar y desinfectar e higienizar bien la sala después de las visitas.
Para empezar, al llegar a la casa o restaurante donde se celebre la reunión recuerdan que es necesaria la higiene de manos y en la mesa hay que sentarse teniendo en cuenta la distancia entre no convivientes. Una vez sentados, cada persona debe tener su plato individual y no debe haber comida al centro para evitar compartir platos, mientras que los vasos y copas deben estar identificados para que cada comensal sepa cuál es el suyo.
Los profesionales de enfermería aseguran que «lo ideal» es que una única persona se encargue de poner, retirar y servir la mesa y de esta forma, además, se evitará coincidir en espacios pequeños y que se rompan las medidas de seguridad. Destacan, además, la importancia de que la celebración no se alargue mucho y si se hace sobremesa no hay que cantar ni hablar en tono alto, por los aerosoles.
Tampoco se debería compartir, explican, el móvil ni ningún dispositivo, y hay que evitar el uso de matasuegras y sobre todo, «no hay que dar besos ni abrazos», tampoco con las campanadas.
Para abrir los regalos también son necesarias medidas de precaución: ponerse gel hidroalcohólico antes y después de abrirlos, hacerlo con la mascarilla puesta y deben estar separados para que cada persona recoja el suyo sin tocar los del resto o asignar a una persona que se encargue del reparto de todos, sobre todo si no son convivientes.
EFEMadrid
Actualizado Jueves, 10 diciembre 2020 – 11:41 Periodico el mundo www.elmundo.es
El Estudio Nutricional en Población Infantil Española (EsNuPi), promovido por la Fundación Iberoamericana de Nutrición (FINUT) y la Fundación Española de la Nutrición (FEN) arroja un dato que resulta bastante llamativo: la carencia de Vitamina D en la dieta de los pequeños. Rosa Ortega Anta, profesora de Nutrición en la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid, es una de las autoras del estudio, para el que se realizaron un total de 1.514 encuestas personales y 1.449 telefónicas a padres, madres y tutores de niños de entre uno y diez años: “En efecto, en todos los grupos estudiados, la ingesta de vitamina D fue inferior a la adecuada”. Y añade: “Considerando todos lo nutrientes, la vitamina D es la que muestra mayor alejamiento entre ingesta habitual e ingesta adecuada, de modo que la práctica totalidad de los niños tienen ingestas insuficientes.”.
Lo grave del asunto es que este nutriente es fundamental para la estructura ósea de los pequeños porque “ayuda a nuestros huesos a absorber y retener el calcio que necesitan para estar fuertes”. Y no solo eso: “Funciona como una hormona con propiedades inmunomoduladoras y es, por tanto, fundamental también para mantener una buena salud inmunitaria”. Es decir, esa que nos ayuda a luchar contra virus como el SARS-coV-2, causante de la covid-19. Por si esto nos parece poco, “además ejerce otras funciones que permiten el buen funcionamiento del sistema cardiovascular, neurológico, hematopoyético y endocrino”, asegura Ortega.
La buena noticia es que es sencillo aumentar la cantidad de Vitamina D en nuestro cuerpo. “Las principales fuentes que tiene nuestro organismo para conseguirla son el sol y los alimentos. Teniendo en cuenta que en España disponemos de suficientes horas de sol al día, la hipovitaminosis D de los niños españoles parece estar asociada a la dieta.” Una dieta en la que debe de volver a tener lugar predominante la leche y sus derivados, principalmente las leches adaptadas y reforzadas. “La ingesta de Vitamina D de los niños que consumen leches adaptadas es entre dos y tres veces mayor que la de los que no las consumen”. También son una buena fuente de este nutriente los pescados, sobre todo los grasos y azules (aportan el 24%), los mariscos, los huevos y los cereales integrales. Lo malo es que precisamente son los alimentos menos habituales en la dieta de los niños españoles.
Por el contrario, “consumen un exceso de energía, de proteínas y de azúcares libres”, asegura , José Manuel Moreno Villares, coordinador del Comité de Nutrición y Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría (AEP). Lo que provoca que alrededor de un 40% de niños y niñas de 6 a 9 años tenga exceso de peso, según el estudio Aladino 2019, elaborado por el Ministerio de Sanidad y la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición. Aunque este porcentaje se reduzca hasta un 30% en adolescentes, la realidad es que la alimentación de los niños españoles es mejorable.
Rosa Ortega comenta que “conviene que los niños no se salten el desayuno, distribuyan los alimentos en 4-5 comidas y realicen más actividad, evitando el sedentarismo, pues esta falta de actividad lleva a un bajo gasto energético y a la necesidad de comer menos para evitar el sobrepeso/obesidad”. Por otro lado, consumir menos alimentos supone ingerir menos vitaminas y minerales y aumentar el riesgo de sus carencias. Porque la Vitamina D no es la única que habría que reforzar. “El estudio EsNuPi ha puesto de manifiesto que tampoco son adecuadas las ingestas de calcio y magnesio, nutrientes que también son esenciales para la salud ósea y metabólica de los niños”. Moreno Villares también apunta a la falta de ácidos grasos omega-3 (DHA) en algunos grupos de edad.
A largo plazo, estas carencias pueden afectar “a la salud ósea, pero también metabólica, inmunológica, funcional”, comenta la profesora de la UCM. Y eso no es lo peor, como apunta el pediatra de la AEP: “Unos malos hábitos en la infancia suelen llevan a unos malos hábitos en la edad adulta. La presencia de obesidad en la edad infantil se asocia a mayor riesgo de obesidad en la edad adulta, con consecuencias bien conocidas. Empezamos a ver en algunos adolescentes y jóvenes con obesidad algunos de los problemas que antes solo veíamos en el adulto: hiperglucemia, hipertensión, problemas óseos y articulares, apena del sueño…”